El ala retorcida, o las otras madres
Los que nacimos en la Argentina de los setenta crecimos en dictadura, nos escolarizamos con...
Los que nacimos en la Argentina de los setenta crecimos en dictadura, nos escolarizamos con...
La semana pasada hablé de la mesa de luz, ese lugar de la casa que...
Entonces me prometo que mi mesa de luz va a ser una abarcable, más un plan que un caos, más un mapa que un coro.
Se escribe con el cuerpo. Y se escribe del cuerpo. La semana pasada vi la...
☀️ Los domingos son días para enamorarse, para confundir el sueño y el deseo, el anhelo y el recuerdo. Para asegurar y dudar al mismo tiempo.
Toco el tronco rugoso de una araucaria. Deslizo mis dedos por la corteza descascarada de...
Todas las lenguas tienen palabras precisas para nombrar la manera en que la naturaleza se presenta cerca.
🧭 Toda narración ancla en un aquí y ahora. Aún si ese tiempo y/o ese espacio son fruto de la imaginación del autor o pinceladas débiles apenas distinguibles, no puede no haber tales coordenadas en un relato. Veremos qué hacen dos autores contemporáneos con este dilema.
✒️ | Descubre cómo escribir esculpe emociones entre certezas, dudas y el deseo de crear. Una mirada íntima a la escritura
📖 A diferencia de los libros gordos, de tapas duras y cientos de páginas, los libros chiquitos pueden transportarse, guardarse, perderse en una biblioteca
✨ El 25 de noviembre de 2024 el mundo supo que había muerto Diego Armando Maradona. No era un hombre común, Maradona es como la lluvia
«Se apagan los actos y crece el monólogo interno», afirma uno de los escritores. «Eso es el siglo XX en la literatura», remata el otro.
Las películas son conmovedoras y tan diferentes y con seguridad no se agotan en un enunciado. Porque nos llevan a pensar qué cosa es el amor, qué la soledad y la locura, qué es la entrega y la inocencia
Desde que Dios sopló el aliento de vida en las figuritas de arcilla que había...
Todo el trabajo de escritura se hace siempre con relación a algo que ya no está, que puede fijarse un instante en la escritura, como una huella, pero que ha desaparecido, escribe el enorme escritor francés Georges Perec (1936-1982), en “Nací”, una de sus tantas publicaciones póstumas