El primer Papa estadounidense fue Pío XIII, no el nuevo León XIV

El primer Papa estadounidense fue Pío XIII, no el nuevo León XIV

La historia corona a León XIV como el primer papa made in USA, pero la ficción ya había elegido a su Pio XIII. El duelo entre Robert Prevost y Jude Law está servido

Hoy Roma tiene nuevo Papa. Se llama León XIV, pero en su pasaporte norteamericano figura como Robert Francis Prevost. Nacido en Chicago, criado en Michigan, ex misionero en Perú, y desde hace unas horas, obispo de Roma.

Pero aunque los medios hablen del primer Papa estadounidense, no es cierto. El primero fue Pío XIII.

Leny Belardo, el papa Pío XIII

Sí, el personaje interpretado por Jude Law en la serie de Paolo Sorrentino. Un Papa joven, insolente, misterioso, medio fascista y medio santo. Un pontífice que fumaba en el Vaticano y rechazaba entrevistas. Un papa que bebía Coca Cola y tenía una relación perturbadora con el recuerdo de sus padres.

The Young Pope fue una fantasía teológica con estética de videoclip y aroma de perfume caro, pero también una bofetada al concepto de papado como institución seria y predecible.

Y quizás por eso, tenía tanta verdad.

Lenny Belardo fue el Papa que Estados Unidos nunca tuvo, pero que necesitaba en la ficción: una criatura salida del subconsciente colectivo católico, mitad papa de Instagram, mitad inquisidor del siglo XXI. Un hombre que entendía el poder de la imagen antes de que el Vaticano abriera cuentas de TikTok. Cuando aparecía en cámara lenta con su tiara de oro, al ritmo de música electrónica, no estaba gobernando una Iglesia: estaba fundando una mitología.

El nuevo papa León XIV

Ahora llega Robert Francis Prevost como León XIV, y probablemente no tendrá banda sonora de Devlin ni discursos sobre la ausencia de Dios en medio de jardines vaticanos. Será más terrenal, más diplomático, más real. Bien. Pero es difícil no sentir cierta nostalgia.

Es que cuando has visto a Jude Law vestido de Papa fumando en la penumbra mientras desprecia a cardenales italianos, cuesta mucho emocionarse con un americano de Michigan que se llama Robert.

El nombre elegido tampoco es inocente. León XIV es una herencia directa de León XIII, recordado por su encíclica Rerum Novarum y por haber tendido puentes entre la Iglesia y el mundo moderno.

De hecho, en este artículo de nuestra revista sobre León XIII profundizamos en cómo aquel pontífice fue clave en la transición entre el catolicismo del Antiguo Régimen y el siglo XX. Si el nuevo Papa ha querido rendir homenaje a esa figura, el gesto no es menor: se perfila, al menos en intención, como un reformista con mirada larga.

La historia lo recordará como el primer Papa estadounidense. La ficción ya lo hizo hace casi una década.