Los pecadores (2025): el robo del fuego de los dioses
El blues es más introspectivo, la vida de esos trabajadores de las plantaciones insinuada en «Los pecadores», una experiencia íntima muy lejana a la estridencia de una película de terror.
El blues es más introspectivo, la vida de esos trabajadores de las plantaciones insinuada en «Los pecadores», una experiencia íntima muy lejana a la estridencia de una película de terror.
Basada en el monólogo teatral «Novecento» escrito por Alessandro Baricco (Seda), con la partitura a cargo de Ennio Morricone.
«La habitación de al lado» acoge el tema de la eutanasia de manera delicada. Es un delito comprar la pastilla mortal para quitarse la vida y también es delito ser cómplice de ese proceso.
Duna enfatiza el ideario ecológico y en cierta forma relega el mundo del comercio hacia un enfoque más sustentable.
Kip Thorne, Nobel de Física 2017, fue productor ejecutivo y consultor científico de la cinta.
La felicidad tendrá que ver con un tipo de goce sexual, la comunión con la naturaleza en Border resulta fundamental.
Nicole Kidman, en una notable actuación, pulveriza las barreras sociales y expone su vulnerabilidad ante otro ser humano.
Emilia Pérez propone una historia de redenciones, de cambios drásticos, quizás no son cambios sino un disfraz.
Al visionar El Faro somos testigos de algo ancestral, del castigo de Prometeo por robar el fuego de los dioses.
Las historias del cine negro son protagonizadas por antihéroes, utilizando una iluminación sombría, uso frecuente de flashbacks y un tono discursivo existencialista.
La belleza externa es una simple metáfora que utiliza Coralie Fargeat para ejemplificar el daño que hace el paso del tiempo en una mente desquiciada.
La obra teatral logró remecer los prejuicios morales de los años cincuenta, no así la versión cinematográfica cuyo guion adoptó una postura más conservadora.
Las tres cintas ofrecen distintas versiones de trastornos mentales, pero me atrevería a decir que la versión de Bobby Fischer es la más convincente, se resume en algunas partidas de ajedrez y unos raccontos de la infancia y ascenso en el escalafón mundial.
Orson Welles fue el pionero en esta forma de filmar, muy utilizada por los realizadores que en épocas posteriores se abocaron al cine negro.
El filme remueve consciencias, nos coloca en el lugar de las víctimas, dramática por omisión de la maldad, muestra el dolor a través de la ausencia, esas fotografías y películas donde el padre dejó de figurar, pero siempre estuvo acompañando a esa mujer corajuda.