Han sido más de 5 meses de espera desde que escuché las primeras maravillas de esta cinta, y es que, desde su paso por el Festival de Venecia, The Brutalist (2024) no ha recibido más que elogios, algo que inevitablemente te suscita cierto interés. Y tengo que decir que lo que ha creado Brady Corbet es un clásico instantáneo que es incomparable con la mayoría de los trabajos de este siglo.
El sueño americano y László Toth
The Brutalist (2024) nos presenta la historia de un arquitecto húngaro que consigue huir de esa Europa de posguerra carente de oportunidades. Nuestro protagonista se embarca en el engañoso viaje del sueño americano, un viaje edulcorado gracias a la desesperación de un hombre con un talento colosal pero que también es profundamente imperfecto.
Una imperfección palpable durante todo el metraje, László Toth no es una víctima y ya, tiene sus propios defectos, sus pecados, sus demonios.
Una primera hora y media para la historia del cine
Bajo esta premisa se desarrollan unos primeros cincos minutos que pueden entrar en la historia del cine sin ningún tipo de problema y aun por encima Corbet da a luz una primera hora y media excelsa, no he visto nada igual en una sala de cine. Lo que es capaz de transmitir sin resultar efectista antes del intermedio llega a turbar a un espectador hipnotizado, un espectador que se siente más afligido que emocionado, es algo muy genuino lo que se llega a sentir.
Después de un intermedio de quince minutos la cinta se torna aún más oscura, más opresiva con el espectador, tomando un cáliz efectista que no molesta, que es coherente con el drama que se muestra en pantalla. Esta segunda parte es ligeramente inferior a la primera, pero aun así posee escenas sobrecogedoras, ya sea por su impacto visual o meramente por su significado.
Una relación marcada por el abuso y la deshumanización
El grueso de la cinta trata los abusos y desprecios de un magnate que ve a nuestro protagonista como a una herramienta, un utensilio al que, sí que llega a admirar, pero que al final ultraja una y otra vez ya que lo ve de su propiedad.
La relación entre el personaje de Pearce y Brody es siniestra, es una fachada donde Brody está despojado de su humanidad y sirve su talento a cambio de sentirse realizado. De manera accesoria a la temática nuclear de la cinta, Corbet trata las dificultades del amor, de la drogadicción, de un abuso que trasciende lo emocional, de cuestiones profundamente humanas que resultan en un viaje tan sombrío como edificante.
Brady Corbet logran en The Brutalist una proeza técnica que desafía su presupuesto
Por otro lado, estamos ante una obra con un presupuesto de diez millones de dólares, un dato que consideras irreal después de salir del cine. La factura técnica de The Brutalist (2024) es de unas dimensiones ajenas a ese presupuesto, posee infinidad de imágenes de peso, de imágenes que importan, que logran acongojar, evocar una belleza que junto a su banda sonora trascienden lo anodino que es el cine contemporáneo. (Quiero destacar todo lo que engloba a esos minutos en la cantera de mármol, es inefable.)
Adrien Brody vuelve a realizar algo semejante a lo que pudimos ver en El pianista (2002), una interpretación que acompaña a la calidad cinematográfica, un poder de contención, de no ser histriónico, de manejar las emociones y de darle la humanidad que su personaje requiere, una humanidad que deriva en una sensibilidad que lo es todo.
Felicity Jones y Guy Pearce se lucen y me atrevería a decir que están infravalorados, ambos realizan el mejor trabajo de su carrera.
Un clásico que desafía las normas del cine actual
The Brutalist (2024) es cine puro, es el primer clásico al que puedo asistir en una sala de cine, es el resultado de un director tan ambicioso como suicida teniendo en cuenta la coyuntura actual del cine. Brady Corbet realiza una cinta de más de tres horas y media con un intermedio de quince minutos sobre un arquitecto judío, hay que estar loco en el mejor de los sentidos.
En un mundo donde Emilia Pérez (2024) estuviese en los Razzie y no en los Oscar y donde la Academia viese las películas hasta el final, The Brutalist (2024) debería arrasar el 2 de marzo en Los Ángeles.
Dónde ver The Brutalist
«The Brutalist» se presentó al público en la última edición del Festival de Cine de Venecia, lugar donde causó una gran sensación entre el público.
En Estados Unidos salió a la gran pantalla el pasado 20 de diciembre de 2024, mientras que en España llega a cines el 24 de enero del 2025. Por su parte, en México tendrán que esperar hasta el 6 de febrero.
A24 aún no ha anunciado qué plataformas de streaming se harán cargo de ella, pero es posible que en un tiempo podamos disfrutarla desde Netflix o Amazon Prime Video.
Ficha Técnica de The Brutalist
Nombre original: The Brutalist
Dirección: Brady Corbet
Guion: Brady Corbet, Mona Fastvold
Reparto: Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy
Música: Daniel Blumberg
Género: Drama histórico. Años 50
Calificación de The Brutalist: 10/10
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