Hoy Madrid fue sacudida por una noticia de último momento que encendió las alarmas. La agencia EFE lanzó un tuit alarmante anunciando que «Un helicóptero se estrella contra la Torre de Cristal de Madrid«.
La noticia se viralizó en cuestión de minutos, y muchos medios nacionales, como La Razón y La Vanguardia, replicaron el suceso sin contrastar la información.
Sin embargo, la alerta resultó ser completamente falsa.
Un error inexplicable que genera confusión en Madrid
Según hemos podido comprobar desde Nos vemos los Jueves, no ha ocurrido ningún accidente de aéreo en la capital española, y ningún helicóptero se ha estrellado contra las torres de Madrid.
Este error resulta sorprendente (a la vez que grave) al venir de la propia agencia EFE, la primera agencia de noticias en español.
Otro de los puntos que agravan la noticia lo encontramos si miramos la localización de las oficinas de EFE. Estos se encuentran en la Avenida de Burgos, a escasos 2 km de las Cuatro Torres, y desde sus oficinas es perfectamente visible que la Torre de Cristal estaba intacta.
La cadena de acontecimientos muestra un preocupante desliz en los estándares de verificación informativa.
EFE se disculpa con un simple tuit
Poco después de que la falsa noticia se esparciera como la pólvora en redes sociales y portales de noticias, la agencia EFE publicó un segundo mensaje en X (antes conocido como Twitter), intentando aclarar el fallo.
«Por error, EFE ha publicado un titular en X sobre un accidente de un helicóptero en Madrid que no se corresponde con ninguna información de la Agencia. El accidente al que se refiere ese texto no se ha producido. Disculpen las molestias», escribieron en su tuit.
Lejos de calmar las aguas, este mensaje incrementó la indignación y confusión entre los ciudadanos, ya que, siendo la principal agencia de noticias del país, se espera de EFE una rigurosidad extrema en la verificación de datos, especialmente en casos de posibles catástrofes.
La falta de precisión y la rapidez para replicar una información no confirmada ponen en entredicho su compromiso con la veracidad y el rigor, algo que los usuarios en redes sociales y algunos periodistas no han tardado en señalar.
La Vanguardia ayudó en la propagación del bulo
Este error del CM de EFE no solo afectó a la Agencia, sino que también salpicó a los medios de comunicación que se hicieron eco de la noticia sin contrastarla.
En la era de la inmediatez, los medios se ven cada vez más presionados por publicar contenido a la mayor brevedad, incluso a riesgo de difundir noticias no verificadas.
Este caso revela la necesidad urgente de un replanteamiento en los procesos editoriales y en las prácticas de verificación, especialmente cuando se trata de eventos de gran impacto en la opinión pública.
La velocidad no debería priorizarse sobre la precisión, y este incidente subraya los riesgos de no mantener este principio en el periodismo moderno.