Dirigida por Pedro Almodóvar
Al final cae la nieve y Martha siempre estuvo ahí. Dublineses, de James Joyce, la vino a consolar con el mismo final. La importancia del arte en la vida de las personas, aunque el amante de las dos amigas diga que éste no es capaz de detener el cambio climático y el discurso masculino poco empático insista en recalcar su visión política que tendrá algún sentido, pero hablamos de la muerte e Ingrid le pide que no siga hablando.
Pedro Almodóvar hace un paralelo entre esa muerte hipotética de la civilización y la muerte de ese ser querido, Martha. No es un tema fácil, un rito que debemos afrontar y donde merecemos comprensión. El momento en que se van apagando las luces del intelecto y ya no quedan fuerzas para disfrutar de la vida.
La habitación de al lado versa sobre la amistad. Ingrid y Martha fueron pareja y no se ven hace años, pero el amor sigue latente y aunque Ingrid tema a la muerte y necesite un libro para expresarla, de igual manera está presente para la amiga que quiere suicidarse. Para ello arrienda una casa moderna que da a un jardín hermoso, algo costosa en estos tiempos de espacios reducidos.
Morir con dignidad
Almodóvar acoge el tema de la eutanasia de manera delicada. Es un delito comprar la pastilla mortal para quitarse la vida y también es delito ser cómplice de ese proceso.
La habitación de al lado se divide en tres partes bien definidas. En la primera los flashbacks explicativos de la relación entre Martha y el padre ausente de su hija. El manchego asume la tensa relación entre madre e hija, explicando sus ausencias por el trabajo de corresponsal de guerra. Esas escenas del pasado no cuadran con la profundidad de la sección central, lapso en que quemará sus naves y permitirá el lucimiento de las dos actrices.
Tilda Swinton, una mujer a la que el cáncer está consumiendo, delgada, su acento duro da una perfecta sensación de estar habitando un limbo.
El arte calma nuestro espíritu
Ese purgatorio es saber que en menos de un mes tomará la decisión final, pero eso no es lo que aflige a Martha, sino el hecho de que la quimioterapia ha destrozado su mente y ya no puede leer ni escribir. Las ideas dispersas le impiden descansar, la música le hace daño, sus sentidos no aprecian de la misma manera y cualquier placer carece de sentido porque el placer también radica en recordarlo con una copa de vino y ya no aprecia esos pequeños detalles.
El arte calma nuestro espíritu y permite fijar los momentos, la partitura de Alberto Iglesias enmarca de manera sublime los magníficos encuadres de Almodóvar. Martha no le teme a la muerte, pero desea morir en compañía, desea dignidad en su muerte y no convertirse en un despojo humano.
La noche anterior disfrutó de una película de Buster Keaton, las palabras no eran necesarias y requería la mayor austeridad del séptimo arte. La que ríe es su amiga Ingrid, la decisión está tomada y ella no sospecha que serán sus últimos momentos.
Dos actrices en perfecto contrapunto
Es conmovedor que no se trate de una película triste, de melodrama hay poco y estamos hablando de un artífice del género. La habitación de al lado es una película profunda donde Martha apela a la humanidad de Ingrid. El papel de Julianne Moore, esa cercanía a flor de piel, es el contrapunto perfecto en este diálogo de despedida.
La tercera parte, salvo el minuto final conmovedor, tiene que ver con un policía y una abogada, uno fanático religioso y la abogada comprensiva. En general, el giro policial se le da bien a Almodóvar, pero en este caso decanta en escenas poco importantes que sólo dejan cabos sueltos.
Pedro Almodóvar encanta con su característica principal, la elección y dirección de actrices, da cuenta de que el idioma inglés no es impedimento para desplegar su arte.
Ficha técnica de La habitación de al lado
Título en inglés: The room next door
Año: 2024
Duración: 106 minutos.
Producción: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar (Novela: Sigrid Nunez)
Reparto: Tilda Swinton, Julianne Moore, John Turturro
Música: Alberto Iglesias
Género: Drama / Eutanasia / Amistad
Calificación de «La habitación de al lado»: 8/10