Hay 800 kilometros de costa en España y una industria pesquera de gran producción en todas sus áreas, con gran tradición y fama… pero el consumo de pescado está alarmantemente por debajo de la media aconsejable, como leerán en este artículo.
La desinformación, los precios y la pérdida de la dieta meditarránea son los grandes enemigos de un alimento con grandes propiedades nutricionales y gran valor en nuestro país. Por una vez, parece que Trump no tiene la culpa de esto.
Un país pesquero como España consume cada vez menos pescado
Para demostrar el descenso del consumo de pescado en España, nos podemos remitir a la interesante web statista.com, donde encontramos datos verificados y preocupantes.
En 2020 se consumieron 1.148,19 kg de pescado. Sólo tres años después, en 2023, el consumo bajó hasta 868,28kg. De 2022 a 2023, el consumo descendió en 19 millones de kilogramos en España… alarmante.
Otro dato, esta vez del periódico La voz de Galicia, es que solo uno de cada cuatro españoles consume regularmente pescado, incluido en conserva o congelado, además del fresco. Si tenemos en cuenta que la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) recomiendo consumir de 3 a 4 raciones por semana, aquí hay algo que se nos escapa.
Normas y normas y más normas a los pescadores
Después de las catastróficas cifras, toca poner un poco de contexto a este problema y, temo decir que pareceré una de esas personas que niegan todo y que son tan famosas. Y es que la Unión Europea no lo pone fácil a la Industria Pesquera, con normas un poco absurdas sin base alguna.
O añadiendo un montón de controles adicionales a los barcos europeos que, oh, what a surprise, no se da a los barcos que provienen de otros lados del mundo. Hace bien poco, a principios de diciembre, hubo huelga y paradas de faena pesquera en el Mediterráneo, ya que la Unión Europea había decidido que sólo se saliera a faenar 27 días anuales (según decían para sanear los fondos marinos del Mediterráneo).
Pero claro, del Mar Mediterráneo Europeo: la competencia desleal y la mala praxis pueden hundir a un sector ya muy maltrecho de por sí.
El problema de la pesca de arrastre
Para poner un poco de luz al tema y que se pueda entender el problema de manera clara y concisa, les diré que el máximo punto de discusión es la pesca de arrastre. ¿Y qué es ese tipo de pesca?, se preguntarán.
La pesca de arrastre, que tiene diferentes técnicas, consiste en desplazar una red de arrastre a través del fondo marino, para conseguir preciados ejemplares de gambas, langostinos, pulpos o peces de tipo plano como las pelayas o el rape.
Pero claro, este tipo de pesca se lo lleva todo y esto puede incluir especies en peligro o que nada tienen que ver con el consumo, como las tortugas, o algunos delfines, que quedan enredados mientras intentaban comer pescado. Además de que también arrasa con las plantas y algas del fondo marino, necesarias para mantener el ecosistema en orden.
Es por este mismo concepto que la Unión Europea decidió que, en vez de 100 días de pesca anuales, fueran 27. ¿Quién puede trabajar un mes y no hacerlo durante meses, si se es trabajador? Exacto, nadie.
Así que en diciembre se convocó una vaga y, por rara vez, el Gobierno apoyó al sector pesquero, que consiguió que no ocurriera ese desastre.
Pero… si arrastran, no es bueno
En España existe una normativa en que las redes de pesca tienen que tener un grosor mínimo, a fin de que no se pesque piezas pequeñas (la famosa campaña «pezqueñines, no gracias«) y la norma de devolver al mar las piezas de ese tipo u otras que hemos mencionado.
El quiz de la cuestión es que vivimos en un país de pillos, y algunos armadores no cumplen. El otro problema, un gran problema, es que hay otros países que pescan en el Mediterráneo, por ejemplo y no cumplen ninguna norma, ya sea en peces pequeños, peligro de extinción o animales como el delfín del Mediterráneo o las tortugas.
El consumidor tiene la clave
No seré yo quien niegue que me encantan las gambas y las cigalas fresquitas, pero la reflexión es que todo se acaba y, precisamente, los más buscados corren el peligro de desaparecer.
Otro punto importante son los descartes, especies de pescado que, comercialmente, no son valoradas ni vendidas al consumidor y forman un grueso importante de las capturas: la buena pedagogía sería ofrecer esos descartes y hacer una campaña para dar a conocerlos: así reduciríamos su impacto y nos acostumbraríamos a comer pescados más típicos de nuestro litoral, y no tanto atún o salmón1 .
Como consumidores, es importante saber que se ha de informar de donde vienen las capturas y es por eso que, en casi todas las cajas, hay una etiqueta blanca, como verán en la foto bajo estas líneas
Apreciaciones finales sobre la pesca
Les recomendaría un libro que me ha ayudado mucho en mi investigación: se llama La proteína azul, escrito por Ernesto Penas Lado, muy bien escrito, con muchos datos y que nos ayuda a comprender mas a fondo los temas aquí tratados.
Otros datos curiosos han sido saber las Comunidades Autónomas donde más se consume pescado (datos de 2023). Estas son : Andalucía, con un 78,16%, seguida de Cataluña, con un 68,04% y Comunidad de Madrid, con 63,34%. Con cierta distancia, la Comunidad Valenciana y Galicia2. Otro dato curioso es conocer los pescados más consumidos en España: merluza, sardinas, doradas, lubina, seguidas de bacalao, rape y mariscos como las gambas y los langostinos.
En definitiva, somos nosotros quienes tenemos que defender, no ya lo nuestro, sino una industria que mueve muchísimo dinero (en conservas y congelados estamos en primeras posiciones) y que da trabajo a muchas familias.
Que compremos local, aunque el pescado tengo impuestos fijos desde hace años, y que sí, que a mí también me encanta el sushi, pero… unas sardinitas a la brasa, por dios, eso es tocar el cielo, amigos (y ventilar la casa tres horas, también).
- Aunque el atún rojo es del Mediterráneo, muchas veces se utilizan técnicas no totalmente inocuas. La Almadraba, por ejemplo, es una antigua tradición, pero golpear al pescado atrozmente no me parece a mi que sea lo que más desee en el mundo. Por su parte, el salmón suele cultivarse en granjas y no hay total transparencia sobre su alimentación ↩︎
- Según la web del Ministerio de Agricultura ↩︎