¿De dónde viene la palabra Arquitectura? ¿Cuál es su origen etimológico?
En el día de hoy os voy a hablar de la palabra Arquitecto. La arquitectura (el constructor) es una de las profesiones más antiguas que existen. Desde que los hombres salieron de las cuevas y se hicieron sus propias viviendas.
Es por eso que también es una de las palabras con un origen etimológico más disperso, pues desde los primeros homínidos existían construcciones.
Una vez oí a una persona explicar la carrera de arquitectura como una mezcla entre Ingeniería y Bellas Artes. Entre el arte y la técnica.
«Arquitectura» en latín
El término «arquitectura» proviene del latín architectūræ. Y este a su vez del griego ἀρχιτέκτων (architéctōn). Pero ni archós significa arte ni téctōn técnica.
En el griego clásico «archi» significaba «jefe» o «principal», y «tekton» se traduce como «constructor» o «carpintero». La fusión de estos dos elementos da lugar a «architekton», que originalmente se refería al arte y la técnica de construir edificaciones.
En las películas infantiles se nombra mucho al archienemigo. O tenemos el caso de la archidiócesis o el arzobispo. Y es que archós en griego viene a significar jefe o guía. Más qué. Y téctōn no es técnica sino constructor.
El arquitecto griego
En la Grecia Clásica los arquitectos no tenían un rol tan detallado como en la actualidad, pero sí había maestros encargados de la construcción de los grandes edificios: templos, teatros, palacios…
Sus diseños a menudo seguían principios matemáticos y proporciones geométricas, algo fundamental para mantener el orden visual en su tiempo.
La arquitectura en la Edad Media y el Renacimiento
Durante la Edad Media, el término «arquitectura» se asociaba estrechamente con la construcción de edificios religiosos, como catedrales y monasterios. Los maestros constructores de la época eran responsables de diseñar y supervisar la construcción de estas estructuras monumentales.
Con el Renacimiento, la arquitectura experimentó una nueva corriente. Arquitectos como Leon Battista Alberti y Filippo Brunelleschi revitalizaron el interés en los principios clásicos de la arquitectura griega y romana, estableciendo las bases para el diseño arquitectónico moderno.
Por lo tanto el arquitecto es el jefe de los constructores. Y así fue hasta finales del siglo XVIII. Antes el arquitecto era un jefe de obra. Pero con la Revolución Francesa pasó a ser una profesión liberal.
Arquitectura en otros idiomas
En otros idiomas de origen latino, la palabra «arquitectura» guarda similitudes fonéticas y semánticas.
Por ejemplo, en italiano se dice «architettura«, en francés «architecture» y en portugués «arquitetura«.
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Estas palabras conservan la raíz griega «archi» que denota liderazgo o principalidad, y la terminación «-tectura» que hace referencia a la construcción o el arte de construir.
Qué es un arquitecto según la RAE
La Real Academia Española (RAE) nos explica que el término «arquitecto» también proviene del latín architectus y, a su vez, del griego architéktōn, que significa «constructor principal».
En su definición principal, se refiere a una persona legalmente autorizada para ejercer la arquitectura, es decir, para proyectar, diseñar y dirigir la construcción de edificios, espacios urbanos o infraestructuras.
Deja entrever un detalle que hasta ahora no se había considerado, y es la habilitación legal. Un arquitecto debe tener formación académica y cumplir con los requisitos legales para ejercer la profesión.
El término también se utiliza como sinónimo de «proyectista» o «edificador», lo que resalta su función creativa y técnica en la planificación y realización de obras.