Svetlana Aleksievich no es solo el Nobel de literatura de 2015, es mucho más.
Su vida comienza en la actual Ucrania, pero en la zona cercana a Bielorrusia, zona en la que realmente se cría siendo hija de maestros, siendo su padre bielorruso y su madre ucraniana.
Estudia periodismo en la universidad de Minsk entrando en el curso 1967 (nace en 1948) tras acabar la carrera encuentra empleo como redactora, profesora de historia y alemán en la zona de Brest.
Desde mucho antes de empezar la carrera de periodismo, su producción literaria era fuente de satisfacciones para ella, con pequeños textos poéticos y algunos artículos de prensa escolar.
El estilo literario de Svetlana Aleksievich
Su estilo literario no es lo que podríamos llamar “común”, a mí personalmente me gusta esa combinación que hace de relatos figurados y a la vez realidades desgarradoras.
En La guerra no tiene rostro de mujer su primer libro que vio la luz en 1985 se ven varios y buenos ejemplos de ello. En él habla del casi un millón de mujeres que combatió en las filas del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, y cuya historia nunca ha sido contada.
Este libro reúne los recuerdos de cientos de ellas, mujeres que fueron francotiradoras, condujeron tanques o trabajaron en hospitales de campaña. Su historia no es una historia de la guerra, ni de los combates, es la historia de hombres y mujeres en guerra.
Consiguió publicar tres libros durante lo que eran los estertores de la Unión Soviética, pero para ello además de viajar por todo el país, tuvo que sortear no pocas veces a la censura de un régimen que agonizaba.
Su gran momento
Vivió su gran momento en 2015 con la concesión del premio Nobel de literatura entre otros por Voces de Chernóbil su libro en el que recorre la región ucraniana en la que se encuentra la central recogiendo testimonios de supervivientes de aquella época y de familiares de los fallecidos a causa de las consecuencias de ese accidente.
En “el fin del homo sovieticus” reflexiona lo que supuso para la población de la Unión Soviética el desmembramiento del sueño comunista.
Tras el Premio Nobel de Literatura
Podríamos pensar que el Nobel fue el último gran reconocimiento de Svetlana Aleksievich, pero por suerte no es así.
En 2018 la concedieron el Premio Anna Politkovskaya por sus “valientes discursos contra la injusticia, la violencia y el extremismo en el contexto de los conflictos armados olvidados que continúan en las regiones” y en 2021 la Gran Cruz al Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.
También desde y en 2020 tiene el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Vytautas el Grande y desde 2022 es doctora Honoris Causa de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, entre otros prestigiosos galardones.
Su activismo político.
Activa en causas políticas desde su juventud parece ser una de las causas de que en la actualidad y desde hace muchos años no viva en Bielorrusia, sino en Berlín y desde allí forma parte activa del consejo de coordinación de Bielorrusia, organización opositora del actual líder del país ex soviético, Aleksandr Lukashenko.
Los fines de esta organización política opositora son los de dar a conocer la situación política de opresión que se vive en la república ex soviética a la comunidad internacional.
Si te gusta lo que hacemos y quieres que este proyecto siga creciendo, puedes apoyarnos en
PayPal.
Cada aportación, por pequeña que sea, nos ayuda a mantener vivo este proyecto independiente.
