No solo fue poesía lo que contempló su obra, pero fundamentalmente por la poesía es por lo que le recuerda el pueblo. Criado y formado entre Madrid y Salamanca donde coincidió con profesores de la talla de Miguel de Unamuno.
Dramaturgo de profesión, escritor como forma de vida, poeta por pasión.
Jadraque 8 de agosto de 1905-Pastrana 18 de julio de 1973. 67 años de pura poesía contemplan la vida de este dramaturgo alcarreño
Su vida le llevo a ser redactor en uno de los diarios decanos de la prensa española, el Faro de Vigo.
Los poemas de Jose Antonio Ochaita
Entre sus obras cabe destacar las obras teatrales, entre ellas especialmente: Doña Polisón, La mala boda o La macilenta. Su producción teatral fue buena pero desde luego su producción como creador de coplas fue lo que le abrió las puertas del paraíso de los recuerdos.
Trabajó para ases de la copla patria como Concha Piquer o Carmen Sevilla o Lola Flores, para los que realizó más de 600 canciones que hoy en día son verdaderos himnos de la cultura de este país. Entre ellas cabe destacar canciones como: Porom Pon Pero, Las cinco Farolas o Ronda ya tiene un torero.
La muerte le llegó en el escenario
Hoy en día por lo que se le recuerda con intensidad en las zonas que fueron parte de su vida fue por su muerte en pleno recital de Poesia en Pastrana.
Fue como un final teatralizado para la vida de película que tuvo, fue como una muerte anunciada horas antes por él mismo.
En una charla con amigos en una de las tabernas del pueblo de Pastrana horas antes del recital nocturno de poesía que se celebraba en la villa alcarreña dijo “para morir me gusta Pastrana, para enterrarme Jadraque junto a mi madre”. Muchos hoy piensan que él mismo profetizó su propia muerte, otros piensan que fue un guiño del destino. Pero decir eso y que unas horas después pasara lo que le pasó es como para pensar en ello.
Versos a media noche
El recital “Versos a media noche” en Pastrana reunió a lo más grande de la poesía de la comarca castellano-manchega, al filo de la media noche y como uno de los platos fuertes del recital estaba declamando versos Ochaita y como colofón a uno de sus poemas dijo lo siguiente:
Morir con el verso puesto
Jose Antonio Ochaita
En una plaza de España
Privilegiado destino
Para un poeta
Morir con los versos puestos
Y entre tus manos, tu Alcarria.
En ese momento Ochaita se derrumbó, y la gente pensó que era por darle una forma mas dramática a su representación y aplaudieron a rabiar. Viendo que no se levantaba fueron algunos de los presentes a ayudarle a levantarse cuando se dieron cuenta de que la vida de Jose Antonio Ochaita se le había escapado entre versos, se le había agotado en su amada Pastrana.
Hoy, 51 años después de su muerte en la bella localidad alcarreña, se le sigue recordando con mucho cariño y no son pocos los lugareños que recuerdan su muerte, precisamente porque la presenciaron.
En la actualidad hay una placa en la entrada de la iglesia colegiata de la localidad conmemorando su vida, su muerte que ocurrió precisamente allí mismo.
Entre los reconocimientos a su figura que hay por toda la geografía alcarreña cabe destacar que es hijo predilecto de la localidad de Jadraque donde esta enterrado como el quería junto a su madre. Tambien, el busto en la plaza del Carmen de la capital de la provincia.
Como colofón, recordar que el premio provincial de poesía que se concede cada año en Guadalajara lleva su nombre en reconocimiento a su excelsa calidad poética.