La primera vez que oí su nombre fue en un documental titulado «Hijas de Cynisca» en la televisión pública el año pasado, en el cual, se recordaba los logros de nuestras deportistas a lo largo de los Juegos Olímpicos.
Durante los sesenta minutos aproximadamente que duró el reportaje, una duda no dejaba de perseguirme:
¿Quién es Cinisca?
Al día siguiente descubrí a un personaje fascinante:
Cinisca nació en Esparta alrededor del año 440 a.C., y fue hija de Arquidamo II y hermana de Agesilao II, ambos reyes de Esparta, que se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar los Juegos olímpicos en el mundo antiguo.
En aquella época, las mujeres griegas tenían prohibido aprender cualquier deporte, montar a caballo o cazar. Las mujeres espartanas eran de otra pasta. Se las educaba desde su infancia para resaltar en este tipo de adiestramiento. Odiaban las tareas domésticas.
La mujer en los Juegos Olímpicos griegos
Aunque los Juegos olímpicos eran cosa de hombres prácticamente, a las mujeres se les permirtía participar en elllos, pero no de forma activa, sino con la posesión de caballos. Ganó en las carreras de cuádrigas (carreras de carros de cuatro caballos) en el 396 a.C. y en el 392 a.C.
Las mujeres griegas tenían prohibido aprender cualquier deporte, montar a caballo o cazar.
La historia sobre su participación es muy curiosa. Según Plutarco, su hermano Agesilao la animó a ello. Al parecer, prácticar las carreras de caballos, no lo consideraba un deporte porque no implicaba demasiado esfuerzo, y con la participación de Cinisca, lograría desacreditar dicho deporte, demostrando que si vencía su hermana, ese deporte no era solo de hombres.
En las imágenes puede apreciarse que era una mujer de entre cuarenta a cincuenta años, pelo corto y complexión robusta.
Existe una inscripción de la princesa espartana, en la que declara que fue la única mujer en ganar la corona de flores en las carreras de caballos de los Juegos olímpicos:
«Reyes de Esparta son mis padres y hermanos. Cinisca, vencedora con un carro de veloces corceles, erigió esta estatua. Y me declaro como la única mujer de toda Grecia que ha ganado esta corona».