Kassia, en ocasiones “Kassiani” o “Kassiane” al transcribir su nombre del griego Κασσιανή, fue una poeta, abadesa y compositora de la época bizantina.
El nombre de Alassane (Santa Kassiana) ha pasado a la historia gracias a sus himnos y al verse implicada en los conflictos iconoclastas al ayudar a monjes y fieles que adoraban a las imágenes santas, lo que derivó en una condena de exilio durante su adolescencia.
Nacida de familia aristócrata, se dice que el emperador Teófilo se fijó en ella para ser su esposa (también al encontrarse regularmente en la corte y pensar la madre de éste, Eufrosine, que sería una candidata adecuada), así que tras una suerte de interrogatorio público, en el que la muchacha dio a una pregunta una respuesta que no era del todo esperada, fue rechazada.
Kassia siempre quiso entregarse a la fe
Ella lo que quería era ser esposa de Dios, no emperatriz, así que persiguió su verdadera ambición para, al final, en sus años adultos, conseguir fundar un monasterio y establecerse como abadesa.
Ahí pudo escribir alrededor de medio centenar de himnos, que le hicieron ganarse un hueco en el santoral ortodoxo como Santa Kassiane, cuya festividad es el día siete de septiembre.
Su influencia fue particularmente importante en el ámbito de la música religiosa cristiana, quedando para la historia como una pionera en la música religiosa cristiana del siglo IX.
Además de componer música, Kassia escribió los textos (poemas) que acompañan sus composiciones.
Estos textos no eran simplemente canciones bonitas, sino que estaban llenos de profundidad teológica y espiritual. Muchos de sus himnos hablaban del perdón, la misericordia divina y la redención, temas centrales en el cristianismo.
¿Por qué es importante Kassia?
Kasia es uno de los primeros ejemplos de mujeres compositoras cuyas obras han sobrevivido. Tuvo la capacidad para combinar poesía profunda con música sagrada, abiéndole el espacio a otras mujeres en un ámbito dominado por monjes y frailes hombres.
Compusos himnos para la Iglesia Ortodoxa Bizantina, muchos de los cuales todavía se cantan hoy en día.
Sus composiciones fueron principalmente música religiosa, usada en servicios litúrgicos (es decir, en ceremonias religiosas). Un ejemplo famoso es el Himno de Kassia, que se sigue cantando durante la Semana Santa en las iglesias ortodoxas.
Si pincha aquí irá a una composición suya, de siete minutos.
Escrito por Leonor de Aquitania