Materialistas es una comedia romántica para nada complicada, el espectador recuerda otras similares con muchas situaciones clisés, aunque la directora coreano–canadiense parece desmontar la estructura clásica, romper los tiempos y buscar otro punto de vista para los cuentos de hadas.

Escribo un diálogo ficticio luego de ver la película de Celine Song:
–Mis amigas casadas se incomodan con mi comodidad de estar sola.
–Asombra lo despiadadas que pueden ser las mujeres entre ellas, la verdad es que es una actitud muy mala onda, como de competencia.
–No todas son así.
–Lo peor fue observar el ataque sobre una compañera de colegio, hace años, de sus supuestas amigas con comentarios de mierda, a media voz, respecto a que todavía estaba soltera.
–No pueden entender la felicidad sin una pareja. La sociedad dice que hay que casarse, comprar una casa y tener hijos.
Citas no tan ciegas
En tiempos en que existen los sitios de citas (Tinder y otros), donde opera la ley de la selva y tu match puede terminar siendo un(a) troglodita. El encuentro puede resultar encantador o derechamente un momento violento. Sitios dedicados a relaciones sexuales de una vez, aunque alguien encontrará algo más profundo.
Materialistas (ver tráiler) muestra una alternativa. La idea de una agencia de casamenteras que te busca una pareja para envejecer, donde unas anfitrionas muy profesionales ofrecen rasgos materialistas y numéricos: alto(a)s, de cuantiosos ingresos, jóvenes para los hombres y maduros para las mujeres, datos cuantitativos para ingresar en una computadora, mientras esa ejecutiva mediatiza con ambos interesados.
Un Hitch (2005) donde Alex Hitchens (Will Smith) será reemplazado por Lucy (Dakota Johnson) y tampoco podrá seguir sus propios “consejos” en la vida real. Porque el amor no se puede planificar, simplemente un día toca a tu puerta.

La historia no seduce demasiado, sobre todo porque Lucy intenta relacionarse con Harry, un hombre millonario (Pedro Pascal), un “unicornio”, el santo grial de los buenos partidos.
Pero Celine Song da aire al espectador, le permite entrar en conflicto. ¿Por qué un(a) hombre(mujer) debe estar casado(a) para no sentirse solo(a)? ¿Es necesario enamorarse perdidamente? La película exhibe lo convencional: la promesa de un matrimonio con el hombre(mujer) soñado(a).
Un enfoque materialista
Una de las clientas de Lucy es agredida físicamente y se dispara el conflicto interno de la protagonista. Lucy ama a John (Chris Evans), un hombre cerca de los cuarenta que vive en un departamento compartido, sin un futuro promisorio, simplemente lo ama, pero ella es una materialista.
Materialistas son las personas que ven en el matrimonio una relación contractual, un negocio para sacar ventajas del otro, una apuesta futura donde los contendientes invierten: Lucy en operaciones de nariz y senos; Harry quiebra sus huesos para ser más alto.

El matrimonio visto como empresa; el matrimonio para no estar solo(a). No es muy feliz (resulta forzada) la analogía con los hombres y mujeres de las cavernas.
Celine Song no busca química entre Dakota y Pascal, los diálogos cerebrales interponen un muro. Pero tampoco los personajes de Dakota y Chris son un estallido de emociones. La directora plantea que el tema del amor simplemente llega, pero lo de Lucy no es lógico, va contra sus propias expectativas.
La dicotomía entre el amante y el amado
Es interesante que John es el amante, el que le da valor a ese amor, el que está dispuesto a sufrir por la relación. En cambio, Lucy es la amada, la que no requiere comprometerse.
La directora propone una anti comedia romántica, no es un amor plenamente correspondido y la pareja transa: él aportará amor y ella estabilidad financiera. Curiosamente (para una casamentera), no añora una fiesta lujosa, le basta su forma de ser, la manera en que la mira. El matrimonio ni siquiera parece estar en sus planes.

El tono cerebral de Materialistas es un acierto, aunque los personajes sólo están esbozados. Algo más el de Dakota Johnson, donde el conflicto profesional y personal se yuxtaponen y Lucy debe tomar decisiones.
Lucy admira los sueños de John, que desea labrarse un camino en el teatro. Se echa de menos la pasión del artista, difícilmente el espectador termina convencido.
No existe el cuento de hadas
Celine Song (Vidas pasadas) filma un amor no tan pasional con un destino incierto. Ofrece una historia de amor que no es un cuento de hadas. El amor no es suficiente, parece decirnos a través de las inseguridades de Lucy.

El guion de Materialistas es convencional, pero el tono y el ritmo abren interrogantes.
No es necesario casarse, comprar una casa y tener hijos. La felicidad no proviene de la pareja, aunque el amor es siempre un desafío. Abre nuevas perspectivas, no tan lógicas, simplemente el tiempo se expande.
El espectador sensible podrá beber un whisky y añorar esa pequeña complicidad. Todo se vuelve una tormenta y congeniar con otro(a) sólo es posible a través de estas imágenes.
Ficha técnica
Título original: Materialists
Año: 2025
Duración: 109 minutos
Producción: Estados Unidos
Dirección: Celine Song
Guion: Celine Song
Reparto: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal, Marin Ireland, Zoe Winters
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Shabier Kirchner
Género: Comedia romántica
Calificación: 7/10