Los personajes legendarios y heroicos son bien conocidos en la literatura universal, yo mismo, Roldán, tengo mi pequeño hueco en los cantares de gesta pero a veces olvidamos un detalle muy importante: todos esos personajes han salido de la mente de alguien y lo que nosotros leemos e imaginamos lo hacemos siguiendo el guión pautado de su creador.
Es por ello que hoy vamos a repasar algunas anécdotas de uno de los literatos que es más conocido por sus personajes que por su vida, la cual, creedme, es digna de una película de acción.
Nuestro misterioso personaje lo conocéis todos, pero no directamente. Sus grandes obras tuvieron tal impacto que dos grandes compositores las adaptaron en sus óperas. Una es El Barbero de Sevilla de Rossini y la otra Las bodas de Fígaro de Mozart. Ya nos va sonando, ¿verdad? El personaje estrella, Fígaro, aparece en varios estudios como el reflejo del propio autor en sus obras.
Pierre Augustin Caron, no tuvo una infancia fácil. A los 13 años dejó los estudios y pasó a aprender el oficio de su padre, la relojería. Desde pequeño demostraba ser el tipo de persona que cuando se propone algo lo consigue y además se vanagloria de ello muy sutilmente. Al poco tiempo de aprender este oficio desarrolla una técnica tan buena en la fabricación de los relojes que un científico real se aprovecha de su invención y se la apropia. Con 21 años planta cara a la corte y consigue que le sea reconocido su mérito tras lo cual pasa a ser relojero real.
Esta impetuosidad lo llevará a escalar puestos dentro de la Corte francesa y pasará a ocupar puestos de gran importancia muy cerca del mismísimo Rey. Todo esto propiciará que sus dotes para la elocuencia le hagan codearse de las mejores familias y se case en tres ocasiones (más lo que no sepamos que pudo pasar). Sus dos primeras mujeres fallecerán repentinamente y solamente con la tercera podrá tener descendencia.
Con su primer matrimonio añadirá a su nombre el título de Beaumarchais (nombre por el cual se le terminó conociendo hasta nuestros días) y es a partir de aquí cuando la cosa se pone interesante. Abrochaos los cinturones.
Su personaje de Fígaro aparece cuando él tenía 9 años y escribe su primera obra teatral pero desgraciadamente se pierde en un incendio. Años más tarde, cuando ya está asentado en la corte se decide a reescribirla y estrenarla. Su gran trilogía en torno a este personaje se ubica en Sevilla ya que él mismo tuvo que viajar a España acompañado de su segunda esposa que fallecerá y le dejará una inmensa fortuna. A su regreso a Francia y casado con la tercera estrenará estas obras que lo catapultarán al éxito nacional e internacional.
Pero sus ansias no acaban aquí. Una vez consiguió meter la cabeza en los asuntos reales termina por ser el más profesional de los miembros del servicio secreto francés. Viajó por prácticamente todo el mundo y al mismo tiempo que informaba de todo a la corte francesa, emprendió su pequeño negocio de compraventa ilegal de armas.
Pero esperad, que esto no termina todavía. Pese a estar tan metido en los asuntos reales y ser miembro de confianza en la Corte, formaba parte también del espíritu del Siglo de las Luces y algunos autores lo consideran como un elemento más de la detonación de la Revolución Francesa.
El Servicio Secreto lo enviará a realizar numerosas misiones de verdadera importancia. Por ejemplo, se encargará personalmente de defender los intereses de los colonos británicos en América durante la Guerra de la Independencia. Y además viajó por Europa con la misión de evitar la publicación de los derechos de la corona española sobre la francesa lo que hará que lo encarcelen acusado de espionaje. Aprovechará su estancia en prisión para escribir una novela picaresca y escapar.
Por sus dotes como espía, se dedicó a vender armas a los partidarios de la República al mismo tiempo que mantenía su puesto cerca de la realeza. Sin embargo, como en todas las películas, los malos se acaban enterando de sus secretos y tras la decapitación de Luis XVI, Robespierre los suyos lo ponen en busca y captura pues mantenerlo con vida era un riesgo para su etapa del Terror.
Beaumarchais se encuentra ahora prisionero en la Abadía esperando su sentencia de muerte. Afortunadamente, su habilidad para escapar tras tantos años de espionaje le permiten liberarse. Huye a Hamburgo y regresa a Francia en 1996, cuando las cosas ya están más tranquilas. Morirá en 1999 de un principio de parálisis cerebral, en París, y será enterrado en el cementerio del Père-Lachaise.
Como podéis ver, la vida de este autor es casi mejor que la vida de muchos personajes de ficción. Muchas veces no nos paramos a pensar en los creadores y nos deleitamos solamente con lo que nos muestran. Tal y como algunos defienden que el personaje de Fígaro es el vivo reflejo de Beaumarchais, os dejo un aria de la ópera de Rossini en la que el protagonista nos canta todo lo que hace, cómo es su vida, a lo que se dedica y que en definitiva él está en todos lados, que él es el que lo hace todo sin que nadie termine de saberlo.
Tras leer estas líneas nos suena a todos de algo ¿verdad?
Escrito por Roldán
Fuentes
https://fr.wikipedia.org/wiki/Pierre-Augustin_Caron_de_Beaumarchais
https://es.wikipedia.org/wiki/Pierre-Augustin_de_Beaumarchais
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/beaumarchais.htm