Disney está en problemas. Caída en picado de suscriptores, desinterés en el cine de superhéroes, Blancanieves…
Rompiendo récords…
En 2019 Disney alcanzó un hito en la historia del cine, sumando hasta tres películas que superaron los 1.000M en facturación. Véase El Rey León (1.656M$), El ascenso de Skywalker (1.077M$), y Vengadores Endgame (2.797M$), siendo esta última, una de las películas más exitosas a nivel comercial de todos los tiempos.
En 2025 la situación drásticamente distinta. La última película de superhéroes, Brave new wold, facturó un total de 192M$. Y por supuesto, la película de moda por razones equivocadas, Blancanieves, con un presupuesto de 209M$ (sin contar gastos en marketing, que se estima serían otros 100M$), recaudó en su primer fin de semana 66,8M$ en Estados Unidos.
Recordemos que a día de hoy, las grandes producciones recaudan gran parte de la inversión en el primer fin de semana, ya que suele haber una caída de audiencia de un 60% en el segundo fin de semana. Por lo que estamos ante una de los mayores fracasos a nivel comercial de la historia del cine (¿se la puede llamar ya la «anti-EndGame»?).
En febrero de 2025, la plataforma de stream Disney+ tenía 124,6 millones de suscriptores a nivel mundial, que son muchos, pero si ponemos en contexto, representa una pérdida de 700.000 suscriptores en los últimos tres meses de 2024. Primera gran caída desde el lanzamiento de la plataforma. ¿Qué pasa contigo, Disney?
Renovarse… o los problemas crecen en Disney
Okay, Disney está en problemas. Es evidente que debe cambios en su estrategia. ¿Pero cuales?
La caída en suscriptores se ha producido después de que aumentaran los precios de suscripción en otoño del año pasado. Añadamos también el fin de promociones. Y el elefante en la habitación, la falta de contenido (moderno) de calidad, salvando la animación, que parece el último reducto de esperanza.
Situación complicada, pues el coste por suscripción está siendo el quebradero de cabeza de las plataformas de stream. No solo Disney+ tiene este problema, lo tienen Netflix, HBO, Amazon Prime etc. Aunque estas lo están compensando con el contenido. Si quieres ver The Last of Us, solo en HBO, Si quieres ver Invencible, solo en Prime, y así.
Disney necesita recuperar la exclusividad del contenido. Y para ello necesita invertir en buenas historias, o lo que es lo mismo, en buenos guionistas, tal y como comentamos en nuestro artículo sobre las series de Star Wars.
En cuanto al cine, las medidas parecen más evidentes.
Abusar de la nostalgia tiene sus límites, el público ya se ha cansado de ver «la nueva de». Por no decir, que los live action estrenados desde 2019 han ido de mal en peor, tanto en calidad como en recaudación. Ideas nuevas, por favor.
Más producciones con menos presupuesto. Sería una forma interesante de repartir mejor el riesgo, y dar la oportunidad a nuevos cineastas, que puedan usar esas producciones menores como trampolín para las grandes producciones, que se deberían limitar a una al año.
Y por último, una acción que podría sacar a un Disney en problemas. Podrían replantearse abandonar la agenda política. Al final y al cabo, el cine está para entretener, y no para educar. Para educación están familia, el colegio, y si me apuras hasta internet.
¿Qué pasará con la Casa del Ratón? ¿Seguirán tirando dinero, o cambiará el rumbo? Veremos… y lo contaremos aquí.
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