La memoria es un cuchillo

La memoria es un cuchillo

Todo el trabajo de escritura se hace siempre con relación a algo que ya no está, que puede fijarse un instante en la escritura, como una huella, pero que ha desaparecido, escribe el enorme escritor francés Georges Perec (1936-1982), en “Nací”, una de sus tantas publicaciones póstumas

Al lado de la ventana, una mujer escribe. La luz del atardecer inunda la sala, los libros, los papeles sobre la mesa. Está ahí porque quiere. No es una amenaza. No espera nada. Busca. ¿Qué busca? Algo que está en el pasado, no sabe muy bien qué, pero le llega un eco y va a seguirlo. Del otro lado del muro, la enredadera crece, silvestre, despreocupada de sí, fiel a su tendencia a adherirse. En la escena que la mujer trata de recuperar, ella tiene siete años, está en el mostrador de la heladería Sinclair, frente a la estación. Alguien, ¿su mamá, su abuela?, toma su mano. No sabe si elegir pistacho, el gusto favorito de su mamá o granizado, que nunca probó. Es un día especial, puede pedir cucurucho, el vasito más caro. ¿Por qué es un día especial?

Niña con helado, de Kees Salentijn

Todo el trabajo de escritura se hace siempre con relación a algo que ya no está, que puede fijarse un instante en la escritura, como una huella, pero que ha desaparecido, escribeel enorme escritor francés Georges Perec (1936-1982), en “Nací”, una de sus tantas publicaciones póstumas. En ella, vuelve al mundo cerrado de los recuerdos, repetidos hasta la saciedad o el hastío. Pero en esta oportunidad no lo hace a la manera de raconto de recuerdos, como en Je me souviens, sino que indaga acerca de la escritura, la biografía, la memoria; su entrecruzamiento, su mutuo influjo, sus límites siempre móviles.  

En la segunda parte de “La invención de la soledad”, titulada “Libro de la memoria”, el escritor estadounidense Paul Auster (1947 – 2024) narra al inicio:

Coloca una hoja en blanco sobre la mesa y escribe estas palabras con su pluma: Fue. Nunca volverá a ser.

¿Qué es la memoria? ¿Qué es un padre? ¿Qué es la soledad? ¿Qué, la escritura? “La invención de la soledad” gira en torno a estos enigmas, los roza, los enfrenta y los elude con igual intensidad; los entrega al lector. Recuérdalo, dice al final.

El verbo recordar viene del latín recordari: volver a pasar por el corazón. Será por eso que la memoria, los recuerdos y el olvido nos tocan, nos toman, no nos dejan. Como sostiene la pensadora argentina Beatriz Sarlo (1942) en “Tiempo pasado”: Del pasado no se prescinde por el ejercicio de la decisión ni de la inteligencia; tampoco se lo convoca simplemente por un acto de la voluntad. Así es. Los recuerdos llegan, irrumpen, sobrevienen. Un detalle, un olor, un parecido es capaz de traer un recuerdo con la violencia con la que una directora de escuela agarra el brazo del niño más díscolo. Por eso, la lengua: me asaltó un recuerdo. Cuando los recuerdos llegan solemos estar desprevenidos. Y no tenemos cómo defendernos. A veces, la memoria es un cuchillo, dice la escritoraestadounidense Siri Hustvedt (1955) en “Recuerdos del futuro”.  

Otras veces, el recuerdo puede ir a buscarse, sin la certeza de qué se va a encontrar, claro. Perec narra la manera en que “provocó” los recuerdos que consigna en Je me souviens, siguiendo la ruta que antes había andado el artista y poeta estadounidense Joe Brainard (1942 – 1994) para I remember, el texto que inspiró a Perec. Trato de recuperar un acontecimiento que no tiene importancia, que sea banal, desusado y que, en el momento en que lo recupero, va a desencadenar algo, dice Perec. En la doble acepción de a) desanudar, separar, liberar, soltar y de b) dar inicio, causar, se juega una clave fundamental de los recuerdos y la memoria. La seguridad de que el recuerdo trae algo más que la materialidad de la escena.

Pensamientos, de Joe Brainard

Dice la escritora estadounidense Rebecca Solnit (1961) en “Una guía sobre el arte de perderse”: Nos orientamos por el mundo con historias, pero a veces solo escapamos cuando nos desprendemos de ellas. Historias que son recuerdos. Memoria que es narración. Mapas que orientan hasta que no sirven más. Una vez más: recordar, desprenderse, desencadenar. Porque, como escribe la poeta argentina María Negroni (1951) en “El corazón del daño”: La verdad es un armario lleno de sombras. Me gusta pensar que la memoria, también es un armario lleno de sombras. En su novela Lumbre, el escritor argentino Hernán Ronsino (1975), se pregunta: ¿Cuándo empieza una sombra? Me pregunto ¿cuándo empieza un recuerdo? ¿Cuando se lo busca siendo sólo una intuición borrosa? ¿Cuando emerge, rabioso como una epifanía? ¿En el instante único en que esa materia que será recuerdo es puro presente?

En “Mapa de una ausencia”, esa novela en la que el escritor italiano Andrea Bajani (1975) pisa sin melodrama ni afectación el difícil territorio de la nostalgia y la ternura, Lorenzo, el joven italiano que llega a Bucarest tratando de entender quién fue su mamá, termina en conversaciones con el hombre que la quiso. Al despedirse de ese hombre viejo, que perdió todas las batallas pero quiso sin condiciones, Lorenzo apunta: Lo veía caminar, le miraba las pantorrillas, el embudo de los tobillos, la espalda, la nuca, y toda la fragilidad que tiene la gente de espaldas. Tiendo a creer que la gente de espaldas, es gente que se va, como el pasado y que del pasado también se desprenden verdades frágiles, casi siempre provisorias.

A fuerza de buscar, la mujer que escribe sabe ahora que el helado fue de granizado. Y que la que está con ella en el mostrador es su mamá. Venían de visitar a la abuela en el hospital, del otro lado de la estación. Me acuerdo, escribe antes de cerrar el cuaderno.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad