Actualmente está en boca de todos el tema de Europa: Unión Europea sí, UE no, Brexit… Pero esto no es algo nuevo, y hace 100 años tenían el mismo problema. España había recibido un fuerte golpe con la pérdida de las últimas colonias de ultramar, el Desastre del 98, y la búsqueda de una identidad nacional estaba muy viva. Había reformistas, modernistas, europeistas, y muchos istas más.
En el mundo intelectual de la época había tres movimientos con gran importancia: la llamada Generación del 98, el modernismo y el novecentismo. En el primero y en el último cabe destacar dos personajes importantes contrarios en el tema europeo: Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset.
Unamuno era un defensor de España. Pero su España tenía que ser una España tradicional, rural, conservadora. Ortega prefería Europa. Una Europa de grandes ciudades, de nuevas costumbres, de cambio y de progreso.
Unamuno, como hombre de letras que era, daba mucha importancia a la filosofía, la teología el latin y el griego… (lo que se estudiaba en las universidades españolas en el Siglo de Oro). Ortega, por su parte, defendía las ciencias racionales. Las matemáticas, la química, la física, la biología y la botánica… (lo que se introdujo en las universidades a partir de la Revolución Francesa).
La españolización de Europa o la europeización de España.
¿Lo europeo moderno o lo africano antiguo?
Unamuno decía «¿por qué no ser africano como lo fue San Agustín?», mientras que Ortega le tachaba de «africanista» y de «energúmeno español que ha faltado a la verdad».
En 1911, durante el entierro de Joaquin Costa, Unamuno niega que el movimiento regeneracionista hubiese sido europeista, sino celtíbero, o gran africano, y al que despueses le llamaron europeización.
Es inútil darle vueltas, nuestro don es ante todo un don literario, y todo aquí, incluso la filosofía, se convierte en literatura… y si alguna metafísica española tenemos es la mística… ¿es esto malo, es bueno? Por ahora no lo decido, sólo digo que es así. … y como hay y debe haber una diferenciación del trabajo espiritual así como del corporal, tanto en los pueblos como en los individuos, a nosotros nos ha tocado esta tarea… en Suiza no pueden desarrollarse grandes marinos… Alemania, verbigracia, nos da a Kant, y nosotros le damos a Cervantes. Harto hacemos con procurar enterarnos de lo suyo, que su ciencia y su metafísica fecundará nuestra literatura, y ojala nuestra literatura llegue a ser tal que fecunde su ciencia y su metafísica. Y he aquí el significado de mi exclamación, algo paradójica, lo reconozco, «¡que inventen ellos!», exclamación de que tanto finge indignarse algún atropellado cuyo don es el de no querer entender o hacer como que no se entera.
Ortega, a su vez anuncia su intención de publicar «unas disputas contra la desviación africanista de Unamuno», aunque finalmente no las escribe.
En las entradas siguientes comparto un artículo que Miguel de Unamuno escribe sobre la europeización y la contestación de Ortega y Gasset.
Escrito por Miguel de Unamuno
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